Lenovo ha anunciado que dejará de usar su propia marca en smartphones en favor de Moto, la marca creada por Motorola cuando esta última era propiedad de Google.
Recordamos que Lenovo compró en 2014 los restos de Motorola a Google por 2.130 millones de euros, y decimos restos porque Google se quedó con buena parte de las patentes de Motorola. Tras esa operación, el gigante de la fabricación chino decidió confiar a la compañía que había adquirido la creación de todos sus smartphones, tanto de la marca Lenovo como Moto. Dos años después, en 2016, Lenovo anunció el fin de la marca Motorola.
El apoyar por parte de Lenovo todos sus smartphones en la marca Moto podría estar motivado en dos razones. Primero en el intento de potenciar la marca Moto en territorio chino y mejorar así las ventas en el país asiático. Segundo en la caída en las ventas de smartphones tanto de la marca Lenovo como Moto en el segundo trimestre fiscal de 2016, que sumaron la cantidad de 2.000 millones de dólares y supusieron un descenso del 12% con respecto al mismo periodo del año pasado.
El querer mejorar la presencia de la marca de origen estadounidense en China es algo que ha empezado a materializarse a través del Moto M, el cual ha cosechado críticas por parte de algunos sectores debido a que rompe las nomenclaturas X, G y E empleadas hasta hora y que identificaban de forma fácil la gama a la cual pertenecía un dispositivo. Según los críticos, el Moto M ofrece algo diferente que puede terminar generando confusión entre los consumidores.
Fuente | MuyComputer
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