El móvil es sorprendente en muchas cosas. Ese pantallote con mininotch para empezar: si hay que sufrir el notch, ese formato 'gota' es el más interesante. Luego están su ranura MicroSD para ampliar memoria por cuatro duros o esa batería de 4.000 mAh que da mucha tranquilidad a la hora de usar el móvil sin parar.
Pero es que también está el conector de auriculares (¡hurra!), el soporte de radio FM (sorpresa) e incluso el puerto de infrarrojos que se unen a ese otro apartado clave: el de sus cámaras traseras de 48+5 Mpíxeles que permiten hacer fotos más que dignas en un móvil que parte de los 144 euros.
Las pegas existen, claro. El sonido parece ser algo menos ambicioso de lo que querríamos, y sobre todo nos tendremos que olvidar de los pagos móviles porque no tiene chip NFC. Si podéis vivir sin esto último, el Redmi Note 7 es impepinable.
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