Esta preciosa foto que abre el post no es mía. Es de Noah Rosenfield. Un fotógrafo que, como muchos otros, ha decidido inscribirse en una web de la que luego daré el nombre y en la que, a cambio de difundir su obra, renuncia a todos sus derechos sobre la misma. O a casi todos. Le queda, supongo, el reconocimiento de la paternidad, que dicen que es irrenunciable. ¿Se ha vuelto loco? Puede que sí, pero entonces nos habremos vuelto igual de locos la Nasa y yo.
via Asociación de Internautas :: http://ift.tt/1PWyX3E
No hay comentarios:
Publicar un comentario